Enero: Cotidianidades y circunstancias extraordinarias

Voy a contaros un poco de cotidianidad y situaciones varias de la vida últimamente en Gaziantep. No es esa la naturaleza de este blog pero no he viajado nada en enero, desde que llegué de pasar diciembre en España. Estoy gastando la pasta a un ritmo “insostenible”, que dirían los políticos de mierda estos días. Por eso quiero reservar lo que me queda para cuando haga mejor tiempo. Sigue habiendo humedad, frío, lluvia, nieve, y anocheciendo a las 5. Así sólo me apetece que llegue la primavera y empezar a viajar a partir de marzo, que regresa mi compañero Miguel. No lo veo desde noviembre, entre una cosa y otra…

Dentro de la cotidianidad con la que he vivido este último mes, lo cierto es que ha estado lleno de cambios. Cambios previstos. Se van los Erasmus. En principio, sólo Miguel y yo teníamos prevista una beca para el curso completo pero, con mayor o menor éxito, algunos han solicitado quedarse también hasta junio. Se quedan seis de nueve polacos. Se me va el Filip pero se queda la Agniezska. Por los demás que se quedan tengo desde poco trato a desprecio, pero no procede entrar en detalles… No se puede uno llevar bien con todos y cada uno de los individuos de un grupo numeroso, creo yo. Mis dos amigas lituanas quieren quedarse pero todavía no saben si lo conseguirán. Dependen de su universidad de origen. Por lo demás, sí me duele la marcha de los checos. O las checas. O la checa.

En fin, no puedo ser pesimista en absoluto. Tengo al Osman y al Idris, que me dan la gloria, viene el Miguel en un mes y… ¡mi familia! en dos. Albergo la esperanza de ser visitado por algún amigo más desde España y por algún Erasmus de por ahí. Empiezo además a estar muy ilusionado con el ‘Proyecto Eurocopa’, para cuando abandone este país, en una paulatina vuelta a casa. Pretendo tirarme unos días dando vueltas por Polonia, aprovechando el evento futbolístico y la suerte de tener gente que me reciba en tres ciudades: Cracovia, Varsovia y Lodz. Y si alcanza el dinero, que no lo creo, visitar Lituania y República Checa antes de volver. Lo que se disfruta planificando viajes, buscando vuelos baratos…

Tengo de aquí a entonces varios viajes más marcados como seguros: Rumanía, que pa eso están allí la Elena y er Moro, el este de Turquía (Kurdistán para los nostálgicos) y quizá Irán, pero tengo que desplazarme a Ankara a pedir un visado que no sé si me concederán. Bueno, también volveré a Estambul, medio obligado, ya sea a recibir a gente o como escala en viajes.

Digo medio obligado porque hace poco estuve allí. Planteé mi visita a España pensando en regresar para pasar fin de año en Estambul, una iniciativa de todo el grupo Erasmus que se diluyó hasta no ser ni mucho menos lo esperado. Debí haber escrito antes sobre esto pero me dio pereza, por los malos resultados respecto a las expectativas creadas. No en vano, fueron 4 días que empleé con bastante eficiencia para conocer Estambul. Terminé yendo solo a muchos sitios ante la falta de empatía con alguna gente… pero disfruto bastante viajando solo.

Para terminar, voy a intentar responder a una pregunta que muchas veces me resulta incómoda y difícil de responder: “Y si no tienes que estudiar ni na, ¿qué haces?”. Po juego a tavla, bebo cerveza cara (ya me he pasao a la Calsberg, paso de Efes), fumo cachimba, juego y veo fútbol, que aquí La Liga es en abierto, y… sobrevivo. Se va bastante tiempo en sobrevivir, en serio. No suelo tener la nevera precisamente repleta y comer en la calle es más barato. Un kebap (doner, en verdad) entre 2 y 4 liras (0’80 y 2 €). Y el menú en la universidad, 2’10 liras (0’85 €). Bastante decente, casi siempre arroz, sopa (çorba) y legumbres.

Ah, coño, y voy al gimnasio. No está el tiempo ni el asfalto (no hay tramo de acera que esté terminado) pa salir a correr, así que he empezado a ir al gimnasio de la universidad, que es gratis. Bueno, y de vez en cuando a uno de pago que está mil veces mejor, con shu sauna y shu jacuzzi. Voy a volver petao, lo aviso.

En er capítulo intelectual, he aprobado todas las asignaturas fácilmente y con buena nota. Me falta saber la de un profesor un tanto cabroncete, que no me quería evaluar por no haber ido a sus clases, en turco... Pero bueno, le hice un trabajo de copia-pega y espero que le haya molao.

Ah, me compré un libro para aprender turco pero de momento no consigo imponerme demasiada disciplina autodidacta. Creo que lo conseguiré pronto. Con todo el trasiego de idas y venidas de la gente, me quedo solo en la segunda quincena de febrero.

Po nada, ya tengo el blog al día en cuanto a gilipolleces mis circunstancias vitales. Soy feliz en esta burbuja, todavía ajeno a la furia que sentiría mamando el panorama patrio y sus 5 millones de parados.

Gaziantep nevado

He aprovechado que ha nevado y que mi tiempo libre comprende las 24 horas del día para darme una vuelta por el centro de la ciudad, inmortalizarla en estas condiciones meteorológicas extraordinarias y enseñaros de una vez en condiciones Gaziantep.

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Digo que son condiciones extraordinarias porque, aunque es cierto que esta zona es más propensa a nevar que Sevilla, me cuentan que hace por lo menos 6 años que no lo hacía con tanta contundencia. Nevó hace ya tres días pero con la perseverancia suficiente para cubrir todo con un espesor considerable de bella e inmaculada nieve. Había visto nevar, en Georgia, y sitios nevados, como Sierra Nevada. Pero nunca había convivido con tal cosa en "mi" ciudad. Comprenderán que esté flipando. Menos mal que Papá Noel me trajo unas botas de nieve por sorpresa, sin pedirlas ni na.

A to esto, no sé qué pasa con el dichoso Picasa que de repente no doy con el código para insertar la presentación de la galería directamente aquí. Puedes acceder haciendo clic aquí o en la foto...

Como podrán deducir, las primeras fotos son del piso y alrededores, y el resto del centro. Lamento el relativo abandono del blog. Pronto explicaré circunstancias varias. Ea, a darse amor.

Fiebre del viernes noche... en Gaziantep


Así echamos el rato mi colega Filip y yo ante la ausencia de fiesta un viernes noche en Gaziantep. Disfruten de este individuo polaco porque está to cogío, en el mejón sentido. De paso, os enseño er piso :)