Presentación

¡Lo conseguí! Era una obsesión personal y al final lo he logrado: me voy de Erasmus. Digo al final porque me han concedido la beca por pesao, después de estar todo el tiempo posible detrás de ella durante la carrera. Tras tres años, me marcho cuando ya debería haber terminado: en ‘quinto más uno’, como prefiero decir. Me niego a considerar que voy a emplear seis años en una carrera como Periodismo. El Erasmus lo veo como un regalo, un chollo, una oportunidad magnífica para tener una nueva experiencia vital, mucho más que académica, sobre todo ahora que terminar es poco más que un trámite.

La primera vez estuve a punto de irme a Brighton (suplente 1). La segunda, a Lyon (suplente 3). No fue diferente la tercera. Elegí primero Lodz (Polonia), donde ya se ha ido mi compañera Laura (quien ha prometido visitarme y a quien he correspondido con mi voluntad de tirar pallá para la Eurocopa del año que viene). Creo que continué la lista con varios destinos franceses, Bucarest (a ver si también veo a Elena) y, finalmente, “el sitio raro ese de Turquía”.

Fue por rellenar, lo reconozco. Las ‘bases del concurso’ para la Erasmus en la Universidad de Sevilla pasan por sumar la nota del expediente y la de una prueba de nivel de idiomas. Yo no tengo ni de coña un buen expediente (dios me libre de echarle cuenta a ciertas asignaturas) pero confiaba en compensarlo destacando en las prueba de idiomas.

Para “el sitio raro ese de Turquía” exigían inglés (sin un nivel mínimo determinado), así que lo puse, como último destino en la lista, para ser competitivo. Me presenté a los exámenes de inglés y francés. Todos los años se repetía lo mismo: hacía la prueba bien pero me llevaba un chasco luego, con notas mucho más bajas de lo previsto. Esta vez, peor que nunca: nivel 2 en ambos idiomas. Eso me dejaba automáticamente sin opciones respecto a los destinos de Reino Unido: Cardiff y Brighton, con niveles 3 y 4, respectivamente. Así que Gaziantep (les presento el nombre, ya para mí familiar) se convirtió en el único destino posible “de habla inglesa”.

El día que me enteré de los resultados, me pareció todo muy raro. Me había quedado más cerca de Gaziantep, la última ciudad en la lista, que de cualquier otro lugar. Creía que el sistema funcionaba de otra manera pero no quise hacer preguntas. Suplente 1 de nuevo. No tuve ningún tipo de fe, muy desmoralizado tras quedarme a las puertas tres veces. No sé quién ha sido el insensato en desestimar su plaza (ironía: on) pero se lo agradezco a muerte. Me enteré de una manera muy peculiar, por cierto: consintiendo que mi compañero de piso Javi abriera una carta de la Universidad dirigida a mí, ya que yo estaba en Bolonia, visitando precisamente a unas amigas de Erasmus en Italia. Subidón puro, al que acompañaron ciertas dudas por el destino del que se trataba. Aun así, pese a que dudé mínimamente en aceptarlo, en el fondo sabía que me iba del tirón. Después de tantas trabas, se había vuelto más un asunto de orgullo que una opción cualquiera de futuro.

Me voy este jueves. Y aún así, me faltan papeles por firmar. Se junta todo. Aunque aseguro que no ha influido tanto mi gusto por hacerlo todo a última hora como la falta de atención e información por parte de la Universidad de Sevilla. He sido objeto, estoy siéndolo todavía, de una buena mezcla de desagrado e incompetencia. No sólo no te ayudan sino que te desalientan y desprecian. En fin… que el miércoles, día antes de irme, tengo todavía que firmar el acuerdo económico. La semana pasada no lo tenían (…). Ya todo lo que sea tramitar ese eterno ‘penúltimo’ papel sin problemas me parecerá fuera de lo normal.

Una vez presentada mi compañera de viaje, la señora Burocracia, paso a contaros ya algo sobre la ciudad y sobre este blog. Gaziantep es la sexta ciudad de Turquía, situada hacia el sureste del país, muy cerca de la frontera con Siria, al sur, y algo más alejada de las de Iraq, Irán o Armenia, en el este. Ya le he perdido el miedo a repasar el mapa, la verdad. Si bien me preocupa la influencia del conflicto sirio o el infausto concepto que tenemos en occidente de todos esos países mencionados, a eso voy allí: a formarme una opinión fundamentada, en primera persona, de una región del mundo con una cultura tan diferente a la nuestra. Total, qué más da: tengo seguro de repatriación.



Bromas aparte, es un reto vital del carajo. Aunque no fui constante llevando mi blog sobre el Barça, en éste estoy especialmente interesado en escribir, porque ya no serán tanto opiniones como impresiones y vivencias, traspasables a crónicas y reportajes. Espero que le interesen a alguien y que al final quede un decente cuaderno de viajes con las notas de un Erasmus en Asia.


Procuraré no tardar en hacer una próxima actualización ya desde allí. ¡Sígueme que es gratis, copón!

2 comentarios:

  1. Muy guay Abel. Espero que esté todo genial ya que has llegao. Hace mucho calor? No se por qué te hago esa pregunta pero me ha surgido inesperadamente a la mente. Un besito y ten cuidaoooo!

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  2. pequeño bombón de chocolate, espero ansiosa tu siguiente entrada o al menos, saber algo más de ti! te echo de menos. Uncreisibesoenlaboca!!! :)
    cuki.

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