Yesemek, XIV a.C.

Con el ajetreo de la mudanza y la instalación en el nuevo piso, este fin de semana tocaba un viaje corto, en el día. Ayer estuvimos en Yesemek, una pequeña población a unos cien kilómetros al suroeste de Gaziantep, interesante por ser taller y exposición de unas esculturas antiquísimas, nada menos que de a partir del s. XIV a.C., de la época de los hititas, un pueblo que prosperó durante varios siglos por Turquía y el Mediterráneo oriental, lo que hoy es SiriaLíbanoIsrael, Egipto...


Como podéis ver en las fotos, los paisajes del valle y las montañas de alrededor fueron un valor añadido para echar una buena tarde. También la familia que nos recibió y nos invitó a té, que viene a ser lo mismo. Presento a mis compañeros, por cierto: aparte de Miguel y Laura fui con una chica polaca, Agniezska, y Osman, un nuevo amigo.

Si sigo engloriao es, en buena medida, por el talante de personas como él. Turcos o kurdos, aquí la gente conserva la inocencia, la curiosidad y la espontaneidad propia de la infancia. Ese trato cercano y transparente me resulta increíble. Ayuda mucho a sentirse a gusto y marca la diferencia con las cosas malas de "occidente".

Ayer en el camino de ida un tío de la calle nos procuró un autobús gratis porque el chófer era su amigo, y esperó con nosotros a que llegara para comentarle la situación (estudiantes, extranjeros, sin dinero...). Uno de muchos ejemplos de hasta dónde se implica cualquier persona por una simple pregunta, ante cualquier cosa que necesites. También hay gente apática, como en todos lados (los caseros...), pero bueno.

Por cierto, se avecinan unos días de fiesta nacional (bayram) que vamos a aprovecha para hacer un viaje de los buenos. Ya os cuento antes de irme :)

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