Una primera semana çok güzel (muy buena)

No sé muy bien qué cosas concretas contar ni con cuánta minuciosidad pero en este post voy a intentar dejar al día mis experiencias en esta primera semana en Gaziantep. No estoy echando muchas fotos, así que no voy a describir demasiado las imágenes de la ciudad. Me comprometo a hacerlas a partir del lunes, que seguramente vaya al centro a comprar un balón (vale, y un peine y un secador).

De lo que sí hay testimonio gráfico es de la actuación imprevista que vimos el sábado, el día después de la llegada. Salimos a comprar unas cosas y a buscar un sitio para ver el Barça y acabamos en un garito en una segunda planta cortándoles el rollo a unos chavales que estaban bailando muy entusiasmados música popular a un volumen altísimo. Al vernos subir, se replegaron hacia su mesa y no se movieron de allí en todo el rato. Nos sentimos un poco mal, pero nos quedamos. Queríamos fumar cachimba y conseguimos, a duras penas, hacerle entender el pedido al dueño. Lo que no logramos fue evitar que nos encasquetaran por narices 2 botellitas de agua a 2 liras cada una [çok pahalı /choc pajale/ = muy caro]. Pa eso somos guiris.

La mayoría de las cosas en las tiendas no tienen precio indicado, lo cual da coraje. Muchos tipos de artículos se prestan al tradicional regateo, pero debido a nuestras limitaciones idiomáticas, no siempre nos cobran como a paisanos. Sin enrollarme más con esto, decir que fue en realidad un rato muy agradable. Nos cogimos un moraillo de cachimba (parecía de frambuesa) y vimos a unos chavales tocar músicas orientales, por catalogarlo de una forma genérica, como podéis ver en el siguiente video.


Para mi propia sorpresa, no estoy teniendo grandes problemas de nostalgia. Quizá esas cosas pasen más a la larga. No me ha dado tiempo a aburrirme ni a sentirme solo, afortunadamente, con todo lo que hay por vivir aquí. Una de las aficiones principales con las que quiero seguir contando es el fútbol. El sábado pasado me perdí buena parte de la goleada a Osasuna. No había forma de encontrar un bar. Y cuando volvíamos resignados buscando lo de la cachimba, resulta que estaban echando el partido en el hall de un hotel. Iban 5-0. Vi el sexto gol, la vaselina de Xavi, hasta que un señor que resultó tener el mando prefirió poner la teletienda. Todavía no sé indignarme en turco, así que nos fuimos.

En cuanto al alcohol, me resigno a su marginal presencia en esta cultura. Me conformo con la cervecita de la gasolinera de al lado, que no está nada mal. Efes Pilsen. La venden en cristal de medio litro con distintos formatos y mismo precio: 3 liras (calcule usted ya pa siempre que, en euros, la mitad). Creo que me puede venir bien un año de moderación etílica, lejos de la rutinaria aunque gloriosa botellona española. Aun así, alguna botellita de licor caerá. Dicen que está más caro que en España pero todavía no he buscado.

Hablando de cosas fiesteras, está ya bastante contrastado que aquí no hay parranda. Discotecas o pubs, propiamente dichos. Ya nos lo temíamos, pero el plan B de montarlas en el piso es una solución satisfactoria. No me cuadra mucho esta situación, porque la gente joven viste con una apariencia totalmente occidental. Los tíos van cotidianamente medio arreglaos, para mi gusto, con polito o camisa y vaquero casi siempre. Tienen un sentido de la moda curioso, ligado al paradigma italiano. Admiran esa referencia. En las tiendas de deporte, por ejemplo, hay mayoría de productos Lotto, una marca italiana, y muy pocas cosas Nike o Adidas.

Las tías también visten de forma muy parecida a la europea. Aunque no se ven faldas o pantalones ultracortos, sí van también con vaqueros ceñidos y demás prendas femeninas. Nos ha llamado la atención el nivel medio que hay en cuanto a su físico. Casi todas son menudas, no muy altas y delgadas. Nosotros bromeamos pensando que se debe a que hay aparatos de gimnasia en cada parque que te encuentras.

Aparte, no suelen llevar velo. Son una minoría las que llevan el pañuelo, y tampoco suele ir acompañado de una vestimenta diferente. Burka sólo hemos visto uno, a alguien en el centro uno de los primeros días, y podría asegurarse que se trataba de una persona mayor. En ese sentido se nota que Turquía es un país modernizado respecto a sus vecinos orientales. Curiosamente, es una república laica –el sistema ideal a mi juicio–, pese a tener una gran mayoría de gente islámica. Aquí hay menos fundamentalismo que, probablemente, en Irán o Irak. Es interesante que quieran preservar la libertad de conciencia, el respeto al igual desarrollo de las mujeres… No en vano, Turquía no es un país árabe, y hoy en día mira más hacia la influencia europea.

Un amigo nos contó que en la universidad las chicas pueden llevar el velo en todo momento menos en clase. Será por preservar la laicidad. No me queda claro qué sería lo mejor en ese asunto.

Otro rasgo que estamos percibiendo del carácter de los turcos es su desidia. Son muy amables y se implican mucho en ayudarte, pero si te prometen algo, vas a tener que estar encima para que se cumpla. Forma parte de su comportamiento relajado, despreocupado. Ya mencioné que esta semana era clave, supuestamente, porque empezaban las clases, íbamos a conocer al resto de Erasmus… Pues nada, resulta que la “next week” se pasa de nuevo a la siguiente. Faltan profesores, no han llegado todavía todos los Erasmus… Pero bueno, al menos ya he arreglado el acuerdo académico. Me han confirmado que las clases son en turco, luego tengo que confesar que no voy a tener que ir, salvo a la de aprender Turkish, que también se supone que empieza la semana que viene.

Tengo ganas de conocer más a fondo la ciudad. Hay una zona céntrica que tenemos ya algo trillada, porque es donde te deja el autobús, pero el otro día estuvimos callejeando un poco más y es bastante bonito todo: con calles amplias y peatonales, llenas de tiendas y con mucha vida, entrecruzadas con los barrios más antiguos, con casas de piedra muy deteriorada y barrotes oxidados. La mayoría están abandonadas.

Mustafa Kemal Atatürk
Nos contaron unos amigos que esos barrios, los más antiguos de la ciudad, estuvieron ocupados por armenios dos siglos atrás. Según algunos turcos kurdos con los que he hablado, el imperio otomano acogió en su día sin problemas a todos los pueblos de su amplia región: árabes, persas (iraníes), kurdos, turcos… hasta la I Guerra Mundial, que fue un punto de inflexión a partir del cual se caminó hacia el separatismo. La convivencia pacífica de los pueblos, con sus idiomas y costumbres, perdió flexibilidad tras la caída del imperio y la formación de la república de Turquía, en 1923, con el impulso del gran líder patrio Atatürk, todavía muy aclamado y representado en la sociedad turca. Resulta que la I Guerra Mundial dejó el segundo peor holocausto de la historia en magnitud, tras el nazi, éste de los turcos a los armenios. De ahí que ahora los segundos no quieran saber nada de los primeros y que se fueran de la ciudad, pese a quedar todavía aquí, como digo, sus huellas como antiguos habitantes de Gaziantep. Tienen una arquitectura particular. Espero volver a pasar y hacer fotos de las viviendas y de una iglesia que vimos. Actualmente Armenia se sitúa al noreste de Turquía, a cerca de mil kilómetros de aquí. Mi compañero Miguel asegura que tienen cerrada la frontera con Turquía.

Por continuar con temas sociopolíticos, hace un rato, por ejemplo, acabo de hablar con un colega kurdo que ha venido al piso a ver el fútbol. Él se siente turco y no le veo molesto con la situación de su pueblo. Si bien, otro amigo, Isem (el más personaje), nos estuvo comentando que es laico, de izquierdas, y se lamenta de que el gobierno sea estricto y conservador en algunos asuntos tabú. Tampoco especificó cuáles, pero apuesto a que se refería al pueblo kurdo. Ya en Estambul, cuando estuve este verano de crucero, el guía evitó el tema. Según leí, hay un enfrentamiento violento latente entre el ejército turco y las facciones radicales del movimiento de independencia kurdo, con cifras sorprendentes de “bajas”. Da mal rollo.

Me he quedado sin tiempo, que se dice, para contaros sobre la gente que hemos conocido hasta ahora. Isem es una especie de colaborador en la universidad. El tío ha terminado su máster en Historia del Derecho, o algo así, y está como de año sabático. Forma parte de una asociación cultural que organiza festivales de música, visionado de películas, movidas literarias… y nos presentó a una pareja igualmente encantadora. Son todos mayores, entendiendo por eso 32 años el primero y alguno más los otros dos. No me la juego a escribir sus nombres todavía.

Los amigos turcos, Miguel a la izquierda y Laura a la derecha
El martes nos engloriaron durante todo el día, nada más conocerlos. Nos invitaron desde el almuerzo a la cena, llevándonos por sitios varios y siendo todo el rato increíblemente simpáticos y atentos. Le dimos un empujón ese día a nuestro aprendizaje del idioma, aunque confieso que estoy más espeso que la hostia. El miércoles, cena de nuevo brutal en casa de la pareja y el jueves, como contraprestación, hicimos 3 tortillas de papas, un picadillo y una ensalada de arroz to rara que se sacó de la manga el Miguel. Tuvieron relativo éxito, teniendo también en cuenta que tardamos tela en prepararlo todo. Almuerzan sobre las 9 y nos dieron las 11. Ya os daré también un curso acelerado de gastronomía turca, según lo que he catado hasta ahora.

Tengo que comentar que hemos conocido a una española. Se llama Laura y está aquí con una beca europea enseñando español a turcos. Trabaja con una amiga tocaya lituana que hace lo propio pero enseñando inglés. Y con ellas y sus alumnos, que también son colegas, se cierra más o menos el grupo de gente que conocemos por ahora.

No puedo enrollarme mucho más, tengo que dormir algo que “mañana” domingo nos vamos de excursión. Nos tenemos que levantar a las 6:30 y no voy a dormir más de tres horas. Es una actividad de la asociación que he mencionado. Hora y media de camino en autobús y caminata por la sierra. O la montaña, ya veremos cómo es aquello. Ahí sí que pretendo echar fotos. Ya os sigo contando :)

5 comentarios:

  1. Qué bien Abel, vamos a aprender muchas cosas de Turquía contigo!! :)

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  2. :) gracias Ángela! Mi fiel seguidora y comentarista :P

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  3. Joer padre, eso es todo lo que debías comentar? xD Ya hablamo, anda...

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  4. jajajajjajaja estoy cn Anhelita, nos tienes q poner al día en vocabulario turco!
    he visto a Joce Lui diciéndote "Niñoo, que duerma!!!" mientras lo leía! jajajajaj

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